El Senado erogó 20 millones 436 mil 992 pesos para pagar los aguinaldos de todos los legisladores.
A las cuentas de nómina de cada uno de los 128 legisladores se depositaron 159 mil 664 pesos bajo el concepto de “gratificación de Fin de Año”, según el Diario Oficial de la Federación (DOF) en el apartado de Manual de Percepciones de los Senadores y Servidores Públicos de Mando de la Cámara de Senadores.
A esta cantidad depositada a cada uno de los 128 legisladores (de todas las bancadas) se debe sumar la dieta neta (sueldo) que reciben mensualmente, que es de 171 mil 443 pesos.
Se añaden 75 mil pesos que cada uno de los legisladores recibe mensualmente por el concepto de “Atención Ciudadana y Actividad Legislativa”, es decir, para la manutención de sus oficinas —con personal incluido— de sus entidades federativas.
Por estos tres conceptos —dieta, atención ciudadana y actividad legislativa y gratificación de Fin de Año— un senador tendrá en su bolsa para recibir Navidad y Año Nuevo, de más de 406 mil 107 pesos.
En ese sentido, la erogación total en este mes de fiestas decembrinas en la Cámara Alta será de 51 millones 981 mil 696 pesos destinados exclusivamente a los 128 senadores del PRI, PAN, PRD, PVEM, PT y Panal.
Esta suma de dinero por estos tres conceptos se entregan en partes iguales por senador, pero también hay partidas adicionales para los presidentes de cada una de las comisiones, así como subvenciones por grupo parlamentario (gastos) que se reparten con discrecionalidad y sin el compromiso de transparentarlos.
Los senadores, además de este cúmulo de prestaciones, gozan de “apoyos para traslados”, así como de “apoyos extraordinarios”, mismos que alcanzan la cantidad, “por única ocasión” de 275 mil pesos.
De acuerdo con la página de internet del senador del PAN, Daniel Ávila Ruiz, los apoyos extraordinarios que ha recibido son 275 mil pesos y los gastó de la siguiente manera: 250 mil pesos para la adquisición de un automóvil y el dinero restante para comprar equipo de cómputo.
Según el DOF, la dieta bruta, que es de 171 mil 443 pesos, es la remuneración que perciben los legisladores por la representación política que ostentan, misma que es irrenunciable y no constituye una contraprestación por un trabajo personal subordinado.
Con esta suma de dinero se cubren las cuotas y aportaciones de seguridad social en los términos de la Ley del ISSSTE y también es objeto del Impuesto Sobre la Renta (ISR) en los términos de las disposiciones fiscales aplicables.
Las percepciones de los legisladores sólo podrán ajustarse por acuerdo o instrucciones de los órganos de gobierno, directamente o por conducto del secretario general de Servicios Administrativos, siempre y cuando no represente incremento en términos reales, conforme a los criterios de racionalidad y austeridad vigentes.
Con información de El Universal
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