A pesar de ello, Series.ly deja claro que "no comparte el fondo ni la forma" de la normativa recientemente aprobada, pero "retiraremos los enlaces que infrinjan la nueva ley antes de que ésta entre en vigor", añade en su página web. La compañía explica que seguirá funcionando para poder organizar los contenidos audiovisuales de los usuarios "y acceder a todo aquello que la ley no prohíba".
La televisión social, como ellos se denominan, tienen una comunidad de más de 5 millones de usuarios y está entre las 25 webs más visitadas de España, según los datos de Alexa. La red funciona como organizador de contenido y facilita los enlaces a otras webs que los sirven.
Así, Series.ly seguirá ofreciendo -como hasta ahora- enlaces a plataformas como Wuaki.tv, Filmin.es, Nubeox.com, Atresplayer.com o Mitele.es, "generando visitas y promocionando gratuitamente a todas las fuentes que proporciona la industria audiovisual en España para que su comunidad pueda acceder a estos contenidos", explican, al tiempo que recalcan que "Series.ly nunca ha alojado en sus servidores ningún contenido".
Series.ly lanza un dardo a la industria de distribución audiovisual al recordar que apenas el 40% de los contenidos más demandados por sus usuarios están siendo distribuidos por la industria. Es decir, el usuario no puede encontrar de ninguna manera la mayoría de contenidos que demanda, "lo que impulsa a buscar alternativas".
"A modo de ejemplo, Juego de Tronos, que es la serie más seguida en series.ly, está siendo ofrecida en streaming por Yomvi (el servicio de video on demand de Canal+), y dispone a la carta solamente de los últimos 5 capítulos de la cuarta temporada. La serialidad de este tipo de contenidos impulsa a sus consumidores a encontrar alternativas", explica en su informe.
Series.ly ha hecho público un estudio de mercado que realizó entre julio y agosto de 2014, sobre una base de 9.903 entrevistas de una duración de 10 minutos aproximados, que dan algunas de las claves del servicio que quieren recibir los usuarios.
“La totalidad de los encuestados manifiestan consumir contenidos audiovisuales a través de Internet al menos una vez por semana. El 42% de los usuarios de Series.ly creen que la forma más justa para ver series y películas on-line es la reproducción gratuita soportando anuncios publicitarios. Por otra parte, el 17% considera que la mejor opción es la suscripción, con pago mensual por el alquiler en tarifa plana, y estarían dispuestos a pagar de media 10 euros mensuales siempre y cuando la oferta fuera razonablemente amplia. El 92% de los usuarios han comprado productos por Internet, el 40% ha pagado algún servicio para ver contenidos audiovisuales, y un 4% ya están abonados o pagando por utilizar videoclubs online”.
Y uno de los apuntes más relevantes del estudio es que “la mayoría de los encuestados manifiestan que la oferta actualmente existente no satisface sus expectativas”.
La nueva Ley de Propiedad Intelectual: “Una medida ineficaz”
La reforma de la LPI que aprobó el Partido Popular el pasado 4 de noviembre, entre otras medidas propone la persecución de webs que “ofrezcan listados ordenados y clasificados de enlaces [...] con independencia de que dichos enlaces puedan ser proporcionados inicialmente por los destinatarios del servicio”, estableciendo sanciones que pueden llegar a los 600.000 euros. También pretenden convertir estas infracciones en delito penal, con penas que podrían llegar a los 6 años de cárcel, según indica Series.ly en su comunicado.
La plataforma considera que “la actual reforma de la LPI está redactada desde el desconocimiento de Internet, un medio de comunicación que está reconfigurando profundamente el acceso a la información y la relación entre consumidor e industria. El enlace es la pieza sobre la que se fundamenta la red, y la ley prevé criminalizarlo, excluyendo a la vez a los buscadores, aunque estos son las principales páginas que enlazan a contenidos sin derechos”.
La solución según Series.ly
Series.ly, asegura que “la manera de acabar con el consumo de contenidos sin derechos es desarrollando herramientas innovadoras, consolidando una oferta amplia, de calidad, fácil de consumir, con precios competitivos y una única ventana de distribución: la global”.
Con cuatro años de experiencia gestionando la mayor red social española de consumidores de productos audiovisuales, aseguran que es necesario “establecer una plataforma de diálogo entre el consumidor, la industria y la administración para desarrollar modelos de futuro que respondan a los retos actuales”.
Con información de El Economista
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