También, se anunció que las instalaciones de la feria estarán abiertas de 10 de la mañana a la media noche.
Esta medida se acordó, luego de que el año pasado la administración del defenestrado exgobernador Ángel Aguirre Rivero y el edil capitalino, Mario Moreno Arcos, subsidiaron y promovieron una feria que en lugar de fomentar la cultura y tradiciones, se enfocó en exaltar la narcocultura en esta ciudad colapsada por los secuestros, extorsiones y asesinatos.
Durante ese periodo, el festejo tradicional de Chilpancingo que comienza oficialmente este domingo 21, se caracterizó porque un grupo delincuencial asumió el control de la feria donde se registraron balaceras y varios jóvenes fueron privados de su libertad ilegalmente.
Por ello, los ciudadanos calificaron la fiesta como “La narcoferia de Chilpancingo” ante las acciones ejecutadas por sujetos armados que operaron impunemente y establecieron un régimen de terror que deterioró el tradicional festejo popular de la capital de Guerrero.
Para revertir la imagen negativa, representantes del patronato de la Feria de Chilpancingo anunciaron la suspensión de las peleas de gallos y la presentación de grupos musicales que interpretan narcocorridos.
En el espacio del palenque se realizarán talleres de elaboración de máscaras y formación de flautistas de la danza de los Tlacololeros llamados “piteros”.
También, se limitó el horario de funcionamiento de bares y cantinas que proliferan en la Feria de Chilpancingo porque las instalaciones serán desalojadas a la media noche.
Este domingo comienza formalmente la tradicional Feria de Chilpancingo que tiene su origen desde 1825 mediante un decreto del Congreso del Estado de México, emitido en la etapa histórica del movimiento de Independencia, donde se contemplaba que para su promoción, los comerciantes que acudieran no pagarían impuestos al estado y municipio.
No obstante desde hace seis años, la Feria de Chilpancingo denominada de “Navidad y Año Nuevo” fue secuestrada por la delincuencia y los comerciantes fueron extorsionados y si no pagaban la cuota al narco, eran expulsados de los terrenos de la celebración ubicados en los antiguos viveros de la colonia Los Ángeles, al oriente de esta capital.
Durante la anterior administración municipal, el palenque de gallos fue suspendido por autoridades locales ante la grave crisis de inseguridad provocada por la narcoviolencia que desde entonces tiene asfixiada a la sociedad chilpancinguense.
No obstante en diciembre de 2011, el exgobernador Aguirre decidió reactivar el palenque de gallos y en la edición del año pasado, el elenco musical estuvo copado por intérpretes de narcocorridos sinaloenses que exaltan hazañas del cártel dirigido por Ismael El Mayo Zambada y Joaquín El Chapo Guzmán.
El alcalde priista Mario Moreno, quien ha sido señalado constantemente por sus presuntos nexos con el narco, se ha caracterizado por declararse incompetente para revertir los efectos de la violencia argumentando que “no es Batman, Supermán, ni el Llanero Solitario”.
Ahora, se volvió a retomar la medida de suspender las peleas de gallos para tratar de revertir la imagen de narcoferia al festejo de Chilpancingo.
Con información de Proceso
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