- Piden el reconocimiento a su formación académica y que haya insumos suficientes
- Organizan trabajadores de la salud una movilización nacional
- Insistirán en que los reciba la secretaria peñista Mercedes Juan y que mejoren las condiciones laborales
- Han sido presionados para que desistan
La atención médica de calidad requiere 60 enfermeras y enfermeros por cada 10 mil habitantes, de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo. No es el caso de México, donde "si acaso" hay 19 por 10 mil habitantes en los servicios de salud, que además laboran en condiciones precarias: sin insumos suficientes para atender a los pacientes y sin el reconocimiento de su formación profesional. Este es el principal argumento de protestas y movilizaciones que desde octubre pasado realizan trabajadores de diversas instituciones del sector salud.
Agrupados en la Asamblea Intergremial de Enfermería, Trabajadores Sociales y Terapistas, los empleados exigen que se reconozca su formación académica y, de entrada, que el programa vigente desde 2006 se retome en sus términos originales para beneficiar a la totalidad de enfermeras y enfermeros que laboran en clínicas y hospitales de la Secretaría de Salud (Ssa) y se extienda al resto de las instituciones.
El movimiento –que empezó como un asunto limitado sólo a esta dependencia federal– se convirtió en "detonante" de lo que ya se anuncia como una organización nacional que también exige mejorar y garantizar la calidad de los servicios de salud.
En entrevista, algunos de los coordinadores de la asamblea explicaron, respecto del programa de profesionalización de enfermería de la Ssa, que los cambios realizados a la convocatoria y publicados en el Diario Oficial de la Federación son insuficientes y mantienen restricciones a la participación de los trabajadores.
Sólo considera a quienes tienen una plaza de "base propietario" y deja fuera a los "regularizados". Estos son los que fueron contratados por conducto del Seguro Popular en condiciones precarias y luego transferidos a plazas de base.
Otro factor de exclusión es la antigüedad que marca la convocatoria, de dos años en la institución, para poder aspirar a una plaza de "enfermera especialista". Esto deja fuera al personal de nuevo ingreso que ya cuenta con el título de licenciatura o de posgrado.
Tampoco pueden participar las personas que ya tengan dos años de antigüedad en el trabajo, pero hayan obtenido el título con anterioridad. Además, se limita a los empleados del segundo y tercer niveles de atención, con lo que enfermeros titulados que laboren en centros de salud no pueden concursar.
De ahí que a pesar de la enmienda realizada a la convocatoria, la asamblea continúe, señalaron los entrevistados, quienes denunciaron que varios han resentido las presiones en sus centros laborales para desistirse de participar en el movimiento.
Al salir a las calles, motivaron a trabajadores de los institutos Mexicano del Seguro Social (IMSS) y de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) para sumarse al reclamo por el reconocimiento de su formación profesional. También se incorporaron estudiantes de las licenciaturas de enfermería de diversas escuelas y trabajadores de varios estados de la República.
Una representación de los inconformes acudió el lunes pasado a la Ssa para insistir en su petición de ser recibidos por la secretaria Mercedes Juan. "Queremos que conozca los planteamientos, los cuales no se limitan a un tema de salarios. Incluyen mejorar la calidad de la atención a los pacientes", señalaron.
En estos días, los trabajadores realizan visitas a clínicas y hospitales para informar al resto de sus compañeros sobre las peticiones y la importancia de que se sumen a la movilización nacional que realizarán el próximo 6 de enero, Día de la Enfermera.
Con información de La Jornada
0 comentarios:
Publicar un comentario