Bryan Reyes Rodríguez, uno de los jóvenes detenidos el primero de diciembre de 2012 –durante las protestas contra la toma de posesión de Enrique Peña Nieto– y liberado casi un mes después, fue detenido nuevamente el sábado pasado por la tarde y enviado al Reclusorio Preventivo Norte ayer mismo, luego de que "policías federales trataron de secuestrarlo con fines de desaparición forzada", denunció su abogado, Jorge Miranda.
De acuerdo con el litigante, el joven y su novia fueron interceptados por policías vestidos de civil en Francisco del Paso y Troncoso y la avenida Fray Servando Teresa de Mier y metidos por la fuerza a autos particulares con vidrios polarizados.
Sin embargo, explicó, los jóvenes gritaron y un policía preventivo trató de intervenir. Ante la huida del grupo, una patrulla de la policía capitalina los interceptó en la calle Lorenzo Boturini.
"Se identifican como elementos de la Policía Federal de la Dirección General de Operación e Infiltración, pero como no pueden justificar su captura, dicen que Bryan y Jacqueline acababan de robarle 500 pesos a una policía federal y no les quedó de otra que trasladarlos al Ministerio Público de la delegación Venustiano Carranza", explicó Miranda.
Aunque el representante legal de los jóvenes solicitó al Ministerio Público el análisis de las huellas dactilares del billete y los cuchillos presentados como pruebas, además del material de las cámaras de videovigilancia en la zona, la autoridad decidió trasladarlos, antes de que venciera el plazo constitucional de 48 horas para determinar su situación jurídica, al Reclusorio Norte a Bryan, y al penal femenil de Santa Martha Acatitla a Jacqueline.
Con información de La Jornada
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