En un primer ataque, policías municipales, apoyados por pistoleros balearon a los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa, donde dos de ellos perdieron la vida. En un segundo altercado, sobre la carretera federal Iguala-Chilpancingo, civiles armados dispararon a los pasajeros de un camión en el que viajaban integrantes del equipo de futbol Los Avispones; uno de ellos falleció, mientras que el chofer perdió la vida esta mañana. En este mismo lugar, un taxista resultó herido y una pasajera murió, lo que elevó el saldo de víctimas mortales a cinco.
Según reportes cinco estudiantes normalistas están heridos graves de bala, y 20 jóvenes más resultaron con lesiones menores. Además, 25 estudiantes se encuentran desaparecidos; en tanto, otros cuatro futbolistas también están heridos. Ninguna autoridad ha declarado al respecto hasta las 10 de la mañana.
Escenas de desesperación
José Ma. Memije Rodríguez, apareció en la carretera Iguala a Acapulco, a la altura del poblado de Santa Teresa, lugar en donde se han registrado decenas de ejecuciones en ,os últimos años “ vengo a buscar a mi hijo, pero me dicen que se lo llevaron al Ministerio Público de Iguala”, dijo con voz temblorosa a un costado del camión de la empresa “Castro Tours” -en el que viajaba con los demás integrantes del equipo de tercera división Los Avispones de Chilpancingo- que yace en el barranca, con todos los ventanales rotos del lado izquierdo.
“Mi hijo se llama Cristián David Memije Meza, me dijo que vino a arbitrear a Iguala el partido de Los Avispones contra la selección de Iguala. Me dijo que estaba herido, y que el camión en el que iba fue rafagueado. Desconocemos el motivo, pero yo sí hago un exhorto a las autoridades que vean estos actos tan criminales contra los deportistas de Chilpancingo. No es posible esto, nosotros estamos promoviendo el deporte, y no se vale que les pase esto. Me dijo que había ya tres muertos”.
Llegan contingentes
Alrededor de la una de la mañana, llegaron a la avenida Periférico de Iguala, y la calle Juan Álvarez, decenas de estudiantes y maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación Guerrero (Ceteg), en donde cayeron los tres estudiantes.
Ahí uno de los dirigentes de la Ceteg, pidió a un militar, que resguardaba la escena del crimen, en donde se observaban los dos cuerpos de los estudiantes en el suelo, sin vida, y tres autobuses de la empresa Costa Line, con varios balazos en sus costados “que se le permita al compañero que venía con los caídos, identificar los cuerpos de los compañeros, no vamos a mover nada, sólo los queremos identificar, y tratar de avisarles a sus padres”.
Un segundo favor “es que no sabemos qué mecanismo podemos hacer para llevar a cabo una redada, y tratar de encontrar a todos los compañeros que se dispersaron son más de 40 compañeros que están dispersos. Y una tercera cuestión es que se permita a la Comisión de Derechos Humanos (Coddehum) que esté presente, y que los compañeros se les permita trasladarse a la escuela, y que se libere a los detenidos”.
En tanto, el representante del Comité Ejecutivo estudiantil, de la Normal de Ayotzinapa, Pedro David García López, lamentó “todo eso no hubiera pasado, si no hubiera intervenido la policía municipal. Los dos compañeros (muertos) son estudiantes. Todos los compañeros del plantel habían salido a actividades a los municipios de Copala, San Maros, Ayutla, Tecoanapa, en Coyuca de Benítez, Atoyac, para recabar recursos”.
“Nos dirigimos por recursos, por eso estamos en la Normal, hay una cierta parte de ignorarnos por el gobierno, por eso se toman estas medidas. Se estaba boteando, se habló con los choferes de los camiones, y accedieron a hacernos el favor, no un rapto o amenaza contra un chofer, no lo íbamos a hacer, porque somos estudiantes. Nos subimos a las unidades, del centro a aquí al Periférico, para trasladarnos a la normal. Los autobuses ya habían bajado a sus pasajeros”, precisó.
Nosotros responsabilizamos al gobierno municipal “porque fue el primer provocador, porque empezaron a obstruir el paso los municipales y la estatal. Los compañeros tienen videos de que estuvo la estatal, y la federal en sus videos. En ese momento los policías empezaron a disparar a las tres unidades, y fue cuando cayó un compañero”.
También se dice que “de esta primera agresión hay varios compañeros heridos, uno de ellos en la cabeza, y se encuentra en el hospital, otros los hirieron en la mano, y el dorsal. Hubo otros 4 heridos, uno de gravedad. No llegó ninguna autoridad, ni peritos, ni ambulancias, protección civil, nadie”.
Luego hubo otra refriega, añadió García López, alrededor de la medianoche “la primera fue entre las 20 y las 21 horas; y como no hubo respuesta de ninguna instancia, se continuó con las protestas. Se puede observar las balas que dispararon los sicarios, porque fueron civiles los que dispararon de manera directa, y nuestros dos compañeros fueron alcanzados por las balas, lo que obligó a dispersarnos por todo Iguala. Lo único que pudimos hacer fue correr”.
Una señora, presente en ese momento, agregó “yo me encontraba en la parte de atrás cuando se escuchó la balacera y se dio la desbandada, y fue hasta que salimos cuando nos percatamos de lo que había pasado. Yo atendí a una señora, que dice que solo vino a ver con su esposo, una bala le hizo un rozón en la cabeza, yo los vi (a los que dispararon) estaban vestidos de civil”.
“Los muchachos ya se iban, y nos comunicaron lo que ya les había pasado, y por eso los venimos a apoyar. Antes hubo un muerto, y luego los otros dos. Lo único que pudimos hacer fue correr”, concluyó.
Como se recordará el 12 de diciembre de 2012, en la Autopista del Sol, en Chilpancingo, fueron ejecutados dos estudiantes. Y el 7 de enero en Atoyac, otros dos jóvenes fueron atropellados, mientras boteaban en la carretera Acapulco-Zihuatanejo.
Con información de La Jornada
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