"Desde hace tiempo defiendo los tickets digitales para mis shows en todo el mundo y evito a los revendedores. Desafortunadamente, Nueva York tiene una ley que establece que todas las entradas a conciertos tienen que ser de papel, lo que permite vender y comprar a precios inflados", escribió el músico.
"Lamento no poder tocar en Nueva York, pero, si Dios quiere, espero encontrar una oportunidad que vaya con mi apoyo a estas cosas en un futuro proximo. Parece que el tren de la paz llegará a Nueva York un poco más tarde de lo esperado", agregó.
Stevens, de 66 años y que en 1977 se convirtió al Islam y se cambió el nombre a Yusuf Islam, actuará en diciembre en varias ciudades estadunidenses, para presentar su primer álbum nuevo en cinco años, que saldrá a la venta a finales de octubre.
Agencias
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