El gobierno de la República Centroafricana forzó el cierre de todos los servicios de mensajería de texto (SMS) en las cuatro operadoras que funcionan en el país, en el marco de violentos enfrentamientos entre grupos paramilitares cristianos y musulmanes. Si intentas enviar un mensaje de texto, te llegará un mensaje en francés que dirá "Los SMS no están permitidos".
En estos momentos el país es dirigido por un gobierno interino liderado por Catherine Samba-Panza y unos 8.000 cuerpos de paz de la Unión Africana y de Francia, quienes luchan por controlar la violencia que afecta al país que ha causado más de 2.000 muertes y un millón de refugiados en un país de 4,5 millones de habitantes. La situación es tan preocupante que las Naciones Unidas han advertido que el conflicto podría llegar incluso al genocidio.
La decisión del gobierno pasa porque una organización llamada "Collectif Centrafrique Debout" ha estado enviando mensajes de texto desde el fin de semana pasado pidiéndole a la población que se queden encerrados en sus casas, como una forma de protestar mediante la desobediencia civil contra la violencia que afecta al país africano. Además, los opositores al gobierno también utilizan los mensajes de texto para organizar las protestas.
No se sabe hasta cuándo durará la prohibición. De hecho, a las operadoras les dijeron que debían cumplir la orden del gobierno "hasta nuevo aviso".
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