En la Delegación Cuauhtémoc las siestecitas en horas laborales son un derecho de los burócratas.
Al menos así opina el Jefe Delegacional Alejandro Fernández.
"No trabajamos con máquinas, sino con seres humanos y no podemos negarles un rato de esparcimiento", expresó.
Reforma evidenció ayer con fotografías que en áreas de atención al público de varias Delegaciones los empleados ven televisión, juegan, duermen, comen y pierden el tiempo en horarios laborales y, además, les pagan.
Fernández reconoció que sí hay empleados que se distraen leyendo una revista o comiendo un refrigerio.
En Iztapalapa, la directora de Administración, Beatriz Ortiz, explicó que los empleados que laboran ocho horas seguidas tienen derecho a 30 minutos de descanso, y si esas actividades las hacen en ese periodo no están faltando a ningún reglamento.
Comentó que en áreas como el Centro de Servicios y Atención Ciudadana tienen horarios escalonados.
"La intención es que en todo momento la ciudadanía cuente con funcionarios que les puedan dar la atención", refirió.
Despiertan burócratas
Las televisiones se apagaron, la comida se retiró de escritorios, el maquillaje y los gadgets se quedaron guardados y las ventanillas de atención ciudadana agilizaron los trámites.
Tras la publicación de Reforma en la que se exhibió a burócratas de las delegaciones holgazaneando durante horas laborales, por lo menos ayer, el servicio público fue rápido y sin distractores.
Incluso, en la Delegación Coyoacán, Mauricio Toledo dirigió un oficio a los trabajadores para pedirles otorgar una mejor atención a los habitantes.
"Invito a todo el personal para que se conduzcan con estricto apego a lo que establece el marco jurídico en relación con las funciones que tienen encomendadas todos los servidores públicos.
"Debiendo respetar principios de eficiencia que deben observarse en el desempeño de los empleos", señala el texto.
Ayer, en las oficinas de Coyoacán el tiempo de atención oscilaba entre los 10 y 15 minutos en el caso de las áreas de Registro Civil y en el Centro de Atención Ciudadana.
En la Delegación Cuauhtémoc, los empleados dejaron a un lado los distractores.
Durante un recorrido por áreas como el Centro de Servicio de Atención Ciudadana (Cesac), la ventanilla única y la de atención a mercados, se constató que los trabajadores estaban concentrados en sus labores aún sin que hubiera ciudadanos haciendo fila.
En las pantallas de las computadoras se observaron oficios y escritos relacionados con los servicios que ahí ofrecen.
"La Constitución hasta este momento nos permite leer lo que queramos. En las áreas de atención al público no tenemos ningún distractor, que es el Cesac, ventanilla única y atención a mercado", señaló el Jefe Delegacional, Alejandro Fernández.
Trabajadores de la Delegación Benito Juárez también se "despertaron".
Desde el personal de limpieza hasta las direcciones de la Delegación se encontraban en sus puestos y listos para atender a los ciudadanos.
Algunos de los vecinos que acudieron a realizar algún trámite salieron extrañados por el buen servicio que les brindaron.
"Hay días en que las señoritas de las ventanillas están comiendo o limándose las uñas mientras atienden a la gente.
"En muchas de las ocasiones ni caso me hacen y hoy me dieron un trato muy cordial, ojalá que así fuera siempre porque son servidores públicos", dijo una vecina de la Benito Juárez.
Reforma
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