El despido más rápido de la historia de los mundiales probablemente sea el que sufrió el director de cámaras de la transmisión de la inauguración del Mundial luego de que fuera cesado de su cargo tras no mostrar prolongadamente las imágenes del play de honor donde un niño parapléjico pateaba el balón.
Además, hubo otros detalles por los que el director fue separado del equipo de trabajo que tiene como misión encargarse de que las imágenes de todas las incidencias que ocurran en el estadio y transmitirlas a las señales internacionales. Este hecho particular marcó el inicio de una inauguración que tuvo como plato de fondo la victoria de Brasil por 3-1 ante Croacia con dos goles de Neymar y uno de Oscar.
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