No es algo nuevo, y de hecho en YouTube se pueden encontrar videos que fueron grabados hace un par de años y en los que adolescentes muestran cómo se lleva a cabo. Pero al parecer el denominado "eraser challenge" -que traducido sería algo así como "el desafío de la goma de borrar"- ha retomado su popularidad entre los jóvenes estadounidenses, al punto que ha llegado a preocupar a las autoridades escolares.
El juego es simple: los adolescentes toman un lápiz que tenga una goma de borrar en su parte posterior y la utilizan para frotar enérgicamente su brazo durante varios minutos. Y mientras lo hacen, deben recitar el abecedario y decir una palabra para cada letra. Todo finaliza cuando muestran orgullosos su piel totalmente enrojecida como resultado de la fricción.
Sí, es un juego absurdo, al igual que tantos otros que se han hecho conocidos a través de internet, como el desafío de la sal y hielo o el necknomination, que incluso ha tenido consecuencias fatales. Y es por esto que los colegios se han puesto en campaña para detenerlo.
Según informó esta semana "The Huffington Post", el Bethel Middle School de Connecticut recientemente envió una carta a los padres y apoderados de sus alumnos, pidiéndoles que hablen con ellos sobre los peligros que puede implicar el "eraser challenge". Claro, porque la fricción no sólo provoca el enrojecimiento de la piel, sino que también puede causar heridas profundas y cicatrices.
"Algunas de mis alumnas se acercaron a mí porque los niños estaban terminando con heridas bastante graves en sus brazos", relató la profesora Doris Murphy, quien agregó que a su juicio ha sido la presión de los pares lo que ha motivado la propagación del juego.
"Tienen 13, 14 años y lo que es 'cool' los atrae", explicó.
Una "actividad" preocupante
"Quiero darles a conocer una preocupante 'actividad' en la que los adolescentes a través de América se están involucrando. Se llama Eraser Challenge. A la fecha, tenemos una docena de estudiantes de Bethel Middle Scholl que participan en esta insegura actividad", comienza la carta que Derek D. Muharem envió el 27 de marzo pasado.
En la misiva, el director del Bethel Middle School explica de qué se trata el juego, y les pide a los padres y apoderados que hablen con sus niños "para asegurarse que no están involucrados en este acto ridículo y peligroso".
"Lo que descubrí es que los niños estaban compartiendo las gomas de borrar, de manera que se rompen la piel y le pasan la goma a otra persona, compartiendo fluidos corporales, y eso es lo que me preocupa", alertó Muharem a través del canal Fox de Connecticut. El director también aclaró que los estudiantes que han realizado el juego, no serán castigados y que el único objetivo de las autoridades escolares es evitar que se sigan haciendo daño.
Según publicó a fines de 2013 la Revista de Dermatología Clínica y Estética, el "eraser challenge" puede dejar secuelas graves y permanentes. "La posibilidad de que se formen cicatrices, haya despigmentación postinflamatoria e infecciones secundarias, existe", afirmaron los médicos y autores del artículo Cynthia M.C. Deklotz y Andrew C. Krakowski.
En esa oportunidad, los especialistas aprovecharon de pedirles a los padres que jueguen un rol más activo y estén más atentos a lo que denominaron "comportamientos auto abusivos".
"No podemos hacer completamente responsables de sus conductas y pobres decisiones, a los jóvenes que participan en estos desafíos (…) Los padres y las personas relacionadas con el cuidado de la salud, deben aprender a reconocer los signos y síntomas de estos comportamientos perturbadores, y esforzarse por proteger a esta población de pacientes pediátricos especialmente vulnerables", indicaron.
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