NOTA: si tienes problemas de lectura, en la parte de abajo se encuentra la versión de Solo texto.
Presentamos nuestra traducción al español del polémico artículo "Saving Mexico" aparecido en el volumen 183, número 7 de la revista Time y que levantó revuelo en las redes sociales. Se hizo una traducción lo más apegada al original. Esto con la finalidad de que aquellos que no puedan leer el inglés con facilidad tengan el artículo en español. Debe notarse que el artículo tiene errores y omisiones graves por parte del autor, así como una clara línea editorial en favor de Peña Nieto, a pesar de que el reportero lo ha negado repetidamente.
Dear Mexican friends: Read the story. It doesn't say that either Mexico or EPN are perfect. Addresses corruption, cartels, reform backlash.
— Michael Crowley (@CrowleyTIME) febrero 13, 2014
Notas:
- Se trató de hacer una traducción apegada al español natural aunque preservando la naturaleza formal.
- Aunque el artículo se refiere a Enrique Peña Nieto como presidente de México, queremos hacer hincapié en que ni el equipo traductor, ni el equipo editorial ni los administradores de @anonopshispano lo reconocemos ni reconoceremos nunca como tal. Se utilizó únicamente para preservar la objetividad de la traducción.
- Palabras como 'ejército', 'gobierno', que se suelen escribir con mayúscula, nosotros las escribimos con minúscula como muestra de desprecio. Debido a que no existe una convención clara sobre el uso de estas palabras, nos tomamos la libertad de utilizar estas palabras con minúscula.
Facsímil del original.
La nueva misión de México
Es el gran y nuevo mercado emergente. Pero ¿podrá realmente el presidente Peña Nieto y su equipo de reformistas cambiar el rumbo del país?
Por Michael Crowley - Ciudad de México
Traducción por el equipo de @anonopshispano. Si usted piensa reproducir esta traducción, por favor cite al traductor original y no modifique la misma.
Siendo ya las 9, en una noche de febrero, el presidente mexicano Enrique Peña Nieto aún se encontraba trabajando dentro de Los Pinos, su residencia oficial de la Ciudad de México, donde soldados camuflados equipados con rifles de asalto hacían guardia afuera. Para el presidente de 47 años, era un recordatorio de que la presidencia es un asunto peligrosamente serio, especialmente en este importante momento de la historia mexicana. Hace cinco años, la violencia del narcotráfico estaba al alza, la economía mexicana estaba estancada, y un reporte del Pentágono equiparaba a la nación azteca con el nido de terroristas que es Pakistán, diciendo que ambos estaban en riesgo de un "rápido y súbito colapso". Mientras Barack Obama se preparaba para asumir su cargo en el 2008, uno de sus más prominentes asesores de política exterior nombraba en privado a México como el problema más subestimado que enfrentaba la nueva administración de Estados Unidos.
Ahora, los aplausos van remplazando a las lágrimas. Después de un año en el cargo, Peña Nieto ha logrado que se apruebe el paquete más ambicioso de reformas políticas, sociales y económicas de que se tenga memoria. Las fuerzas económicas globales también han influido en la dirección que toma el país. Agreguemos a eso la apertura de las reservas mexicanas de petróleo por vez primera en 75 años, y los inversores han comenzado a creer en la solidez del peso. "Dentro de la comunidad de inversiones de Wall Street, diría que México es con mucho la nación favorita justo ahora", afirma Ruchir Sarma, jefe de mercados emergentes en Morgan Stanley. "Ha pasado de un país en el que la gente ya estaba un poco harta a ser el favorito".
¿Las pruebas? El 5 de febrero, los bonos gubernamentales de México obtuvieron por primera vez en la historia una calificación de A cuando Moody revisó sus expectativas acerca del país, situándolo por encima de Brasil, el antes 'consentido' de los inversores internacionales, y el segundo país latinoamericano en lograr una A después de Chile.
"Creo que las condiciones para que México crezca son muy favorables", afirma Peña Nieto a Time durante una entrevista en el complejo de Los Pinos. "Me encuentro muy optimista".
Compartirá ese optimismo con Obama cuando el presidente de los Estados Unidos llegue a México para una reunión entre ambos líderes el 19 de febrero. Obama muy probablemente hará un gesto de aprobación ante un México en expansión (unido a la economía estadounidense en mil y un formas) que daría empuje al crecimiento económico de Estados Unidos y reduciría aún más el cada vez menor flujo de inmigrantes ilegales que atraviesan los 3 mil 110 kilómetros de frontera.
Pero el "Momento Mexicano", como muchos le llaman, aún podría decepcionar. La corrupción y los malos manejos son endémicos de la política mexicana. Algunas de las reformas de Peña Nieto se enfrentan a una fiera resistencia. Y el narcotráfico, con el crimen y violencia que le acompañan, sigue siendo un factor decisivo. Tras la entrevista con Time, Peña Nieto se fue directo a una reunión para planificar su viaje del día siguiente a Michoacán, un estado cercano donde grupos de autodefensa se han organizado para luchar contra capos de la droga que controlaban sus poblaciones.
Autoridades y expertos en México y Estados Unidos describen un país en la encrucijada. "Esto es dramáticamente diferente a lo que hemos visto antes", afirma Gordon Wood, director del Instituto México en el Centro Wilson. "Por el momento, me reservo un juicio acerca de si todo esto va a funcionar".
Una nueva generación
Peña Nieto se presenta como un nuevo y joven reformador. Pero también es un producto de la élite gobernante que llevó a México al borde del colapso. Su tío y su padrino fueron gobernadores del Estado de México, un cargo que él mismo detentó a partir del 2005 cuando tenía 38 años de edad. Es miembro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), que gobernó México por 71 años, frecuentemente con la ayuda de elecciones ampliamente consideradas como fraudulentas, hasta que fue removido del poder en el año 2000. Peña Nieto revivió las glorias del PRI mediante la promesa de profundos y tangibles resultados a un país resignado a la corrupción y al estancamiento. "Entre el 2000 y el 2012, los partidos de oposición deliberadamente bloquearon importantes reformas que eran necesarias", dice Wood. Peña Nieto prometió reformar el sector estatal de la energía, así como el sistema fiscal, y contener la barbarie de la guerra contra el narcotráfico.
A las ambiciosas promesas se le sumó el brillo del célebre aspecto del candidato. Los mítines de campaña estaban a veces impregnados de una sutil carga sexual. O no tanto: "Peña Nieto, bombón, te quiero en mi colchón", arengaban las mujeres.
Los opositores a Peña Nieto hicieron el mayor esfuerzo para revertir esto en su contra tachándolo de fatuo niño bonito. Sus burlas se acrecentaron durante una aparición enla Feria del Libro de Guadalajara, en la que tuvo problemas para nombrar tres libros que hubiesen marcado su vida ("y eso incluyendo la Biblia", dice un funcionario estadounidense esbozando una tímida sonrisa).
Eventualmente, en el verano del 2012 y en una elección con tres competidores, Peña Nieto ganó con solamente el 38% de los votos, difícilmente un signo de una búsqueda generacional de cambio. El secreto de su éxito reciente se debe a la forma en la que construyó una poderosa coalición legislativa. Después de reunirse en secreto con los líderes de los partidos de oposición, logró hacer el gran trato legislativo que ha eludido a su contraparte al norte de la frontera. El resultante Pacto por México le dio a los progresistas mayores impuestos a los ricos y a los conservadores el fin de la prohibición de la reelección de políticos, mientras que Peña Nieto ganó apoyo para un paquete de reformas, entre las que se cuenta la apartura del monopolio estatal de hidrocarburos.
Aún después de que se anunció el Pacto, algunos observadores dudaban que el sistema político mexicano pudiese dar resultados. Pero lo que Peña Nieto no tiene en erudición literaria, lo compensa en habilidad política. Lo asisten un grupo de jóvenes tecnócratas, muchos con posgrados en el extranjero, que juntos le dieron decididamente un nuevo rostro a una maquinaria priísta muy vieja y muy despreciada. Entre ellos se encuentra el que ha sido durante mucho tiempo el gran asesor del presidente y ahora Secretario de Hacienda Luis Videgaray Caso, un economista de 45 años con un doctorado en el MIT, así como Emilio Lozoya Austin, de 45 años y nuevo jefe de la paraestatal petrolera Pemex, quien tiene maestría en Harvard. A cargo de la poderosa Secretaría de Gobernación está Miguel Ángel Osorio Chong, de 49 años y nuevo hombre fuerte de la guerra contra el narcotráfico. Todos ellos hablaron con Time en la Ciudad de México recientemente.
Sentado en su oficina personal, cerca de un teléfono rojo que le conecta directamente con el presidente, Videgaray dice que las aseveraciones de que él es la mente detrás de las reformas de Peña Nieto "no es la realidad". En vez de eso, dice, "el tiempo era el correcto. México necesitaba cambios de fondo".
Nueva política petrolera.
"¡Traidores, traidores!", se escuchaba en el Congreso mexicano el 12 de diciembre. Opositores a la medida que permite la inversión extranjera en el sector petrolero mexicano habían colocado barricadas y mantas en la Cámara de Diputados, haciendo que el debate se llevase a cabo en un auditorio cercano. Un legislador se quedó en ropa interior mientras en su discurso hacía referencia al saqueo de su nación. Toda esta pasión deriva de la políticamente cargada historia del petróleo en México, quien posee las onceavas reservas más grandes del mundo, sólo por debajo de Brasil en el Hemisferio Occidental. Una enorme fuente y monumento no muy lejos del centro de la Ciudad de México conmemora el día de 1938 en el que el presidente Lázaro Cárdenas, harto de que las compañías petroleras estadounidenses y británicas se llevasen las ganancias del subsuelo mexicano, declaró que el petróleo mexicano pertenecía a su pueblo y no podía ser propiedad de ningún extranjero. México celebra la nacionalización del petróleo cada 18 de marzo con una fecha cívica.
Pero el orgullo nacional hizo que México se perdiera el 'boom' energético global. Mientras que los precios del petróleo se han casi cuadruplicado en la última década, la producción de petróleo mexicano ha caído en un 25%, gracias a que la esclerótica empresa federal de petróleo, Pemex, carece del capital y la técnica para extraer las reservas de crudo del país. "Por fin se han dado cuenta de que los monopolios estatales ya no funcionan y que se han quedado atrás en tomar ventaja de lo que el empresariado y el capítal privado pueden hacer", dice Ed Morse, jefe de investigación de servicios globales en Citibank. Mientras tanto, un aumento en la producción petrolera de Estados Unidos ha reducido la exportación de petróleo mexicano a los 48 estados continentales, obligando a México a buscar mercados en otros países.
Bajo la nueva ley, los extranjeros nuevamente podrán realizar exploraciones petroleras y extraer petróleo crudo para su beneficio, aun cuando el petróleo, técnicamente, aún pertenece al pueblo, algo que Peña Nieto es muy cuidadoso en subrayar. "El mundo ha cambiado, y especialmente el sector energético ha cambiado", dice rechazando las voces que afirman que ha permitido el saqueo indiscriminado de su país. "El estado no hará concesiones en el aspecto de que la propiedad es de México. Pertenece a todos los mexicanos".
A pesar del revuelo, la reforma energética podría no ser la más importante victoria de Peña Nieto. De hecho, la furia desatada por su reforma educativa fue aún más intensa que la desatada por la energética. Una ley para cambiar completamente el deficiente sistema de educación pública, en el que las plazas de maestros eran heredadas y a veces incluso vendidas, enfadó al poderoso sindicato de maestros, cuyos miembros paralizaron la Ciudad de México con masivas marchas el pasado septiembre.
También hay evidencia de que Peña Nieto desafiará a los poderes fácticos. El año pasado ordenó el arresto de la poderosa y longeva líder del sindicato de maestros, bajo acusaciones de enriquecimiento ilícito a partir de los fondos sindicales. Y algunos observadores han señalado que su plan de reforma a las telcomunicaciones no tiene muy contento al magnate Carlos Slim, el hombre más rico de México.
Súmense una ley que cambia el sistema fiscal y el cese de la no reelección para funcionarios federales, y se tiene lo que puede ser la legislatura más productiva en la historia reciente. "Hay que darles una muy buena calificación tanto por el instinto político como por el manejo del proceso", menciona Tony Garza, embajador en México durante el período de George W. Bush.
También hay que darle crédito a Peña Nieto por ser oportuno. Los costos de mano de obra en ascenso en China han convertido a los salarios mexicanos en más baratos en comparación, al contrario de la tendencia que se observó en la década del 2000. Mientras tanto, una desaceleración ha disminuido el entusiasmo por la economía de Brasil, volviendo a México más atractivo. Incluso los críticos de Peña Nieto no pueden negar que sus cambios podrían transformar la ecnomía mexicana. "La pregunta", dice el senador Manuel Camacho Solís, "es si los resultados serán los que buscan".
Camacho teme que la agenda de Peña Nieto sea más atractiva en Davos que en Xico. "Los inversionistas aplauden. Los periódicos extranjeros aplauden. Pero ¿por qué la imagen del presidente sigue en declive?", pregunta Camacho, haciendo notar que las encuestas lo marcan por debajo del 50% de aprobación. (Algunos achacan esto a una pausa reciente en el crecimiento económico que, según los economistas, será temporal.)
En un país plagado de corrupción, un crecimiento rápido tiene más posibilidades de crear una oligarquía que prosperidad popular, advierte Camacho. Dice que Peña Nieto debe cumplir sus promesas de combatir la corrupción, aunque duda que esto ocurra: "Sin voluntad política, el resultado no será una Noruega. Será una Rusia de Yeltsin".
¿Una ruta a la modernidad?
Aun la Rusia de Yeltsin no tenía a los gángsters sociópatas que infestan México en la actualidad y que amenazan con cortar de tajo su potencial. El narcotráfico aumentó a fines de los años 90, después de que una serie de arrestos liderados por los Estados Unidos acabaron con las rutas de drogas en el Caribe y obligara a los traficantes a buscar nuevas rutas por Centroamérica. Siguió una violencia extrema cuando los cárteles comenzaron a luchar por dinero y control. En el año 2009, la policía mexicana capturó a a una figura del narco que bien podía haber sido creada por los escritores de Breaking Bad: apodado 'El Pozolero', se dice que se deshizo de alrededor de 300 cuerpos disolviéndolos en ácido. El punto culminante sería en el 2006, cuando la gente que estaba en un club nocturno de Michoacán vio rodar cinco cabezas humanas en la pista de baile.
A fines de ese año, Felipe Calderón, el predecesor de Peña Nieto, lanzó una masiva ofensiva contra los cárteles y una campaña para abatir el tráfico de drogas. Bush y Obama apoyaron a 50 mil efectivos del ejército de México con más de mil millones de dólares de presupuesto, equipo militar de vigilancia y drones. Pero, más allá de los titulares anunciando las capturas de varios capos, el esfuerzo produjo muy poco además de mucha violencia. Desde el inicio de la ofensiva calderonista, la guerra contra el narco ha costado la vida de 60 mil mexicanos.
Peña Nieto prometió acabar con la violencia. Pero una vez en el poder, pareció hacer menor énfasis en la guerra contra el narco. Las autoridades de Estados Unidos temen que los capos comprendan que tendrán menos presión si las cabezas dejan de rodar, por decirlo de alguna manera. "El mensaje del gobierno en el extranjero se centra en dejar de enfocarse en los cárteles y hablar más del potencial económico de México", dice Wood.
Chong piensa distinto. "No mezclamos la política con la seguridad", dice el Secretario de Gobernación, quien, debe mencionarse, tiene experiencia política como gobernador del estado de Hidalgo. Hablando desde su oficina privada, bien situada para evitar una zona la ciudad paralizada con protestas callejeras, agrega que la lucha contra las drogas se ha enfocado en la centralización de la autoridad bajo su control y que su gobierno ha capturado a algunos prominentes líderes del narco, incluyendo al sádico líder de los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, en julio del 2013.
Los escépticos desprecian esta optimista línea narrativa. Los asesinatos han bajado en algunos lugares, pero otros crímenes han aumentado. A fines de enero, el presidente presentó una nueva estrategia para combatir la reciente epidemia de secuestro, el privar de la libertad a cambio de un rescate.
Y está la crisis de Michoacán, donde la aparición de grupos de autodefensa es un preocupante eco de aquella Colombia que cayó a un nivel de cuasi guerra civii a finales de los 80. "Nadie sabe quiénes diablos son esas personas, si son honestos, si tienen buena fe o si es un cártel luchando contra otro", dice Jorge Castañeda, ex secretario de Relaciones Exteriores.
"Lo que ocurre en Michoacán es realmente preocupante", afirma Shannon O'Neil, del Consejo de Relaciones Exteriores. "Sin hacer cumplir la ley, no veo cómo pueda mejorar el aspecto económico". Peña Nieto no niega que lo de Michoacán sea un serio problema. "Necesitamos restablecer el estado de derecho", dice (el día siguiente, anunció un programa de 3 mil 400 millones* en infraestructura e inversión social). Añade que "estamos recuperando el control territorial". Muestra una gráfica de su jefe de gabinete que muestra cómo la violencia ha bajado en varias ciudades problemáticas.
Esta es una queja recurrente de funcionarios en México: que los avances generales en materia de seguridad se ven opacados por actos de violencia focalizados pero muy impresionantes. "A veces la gente ve los hechos pero no las estadísticas", se queja Chong.
Un importante funcionario de la administración de Obama expresa su beneplácito: "Es un país grande", dice, recordando la nerviosa llamada de un ejecutivo de la industria automotriz de su país que se dirigía a una convención en una ciudad mexicana de cierto tamaño. ¿Qué le dijo el funcionario? Que se relajara. "Es como si fueses a Los Ángeles a una convención y escucharas acerca de un tiroteo o una toma de rehenes en Alabama. ¿Te sentirías inseguro?".
No es que la seguridad sea el único obstáculo para un gran crecimiento económico. Por mencionar algo, las reformas del último año aún requieren una gran cantidad de las llamadas leyes secundarias para afinarse. Lograr su aprobación requerirá esfuerzo, aunque la buena noticia es que, a diferencia de las grandes reformas constitucionales que requerían una mayoría de dos tercios del Congreso, estas leyes requieren solamente una mayoría simple.
Peña Nieto mira a largo plazo. "No estamos [trabajando] con una visión de corto plazo", dice. "Tenemos un horizonte más amplio, sin importar lo que las encuestas digan".
Aun si algunas reformas se quedan cortas, tiene mucho tiempo que México no experimentaba grandes acuerdos políticos, una economía en crecimiento y optimismo hacia el futuro. La idea, hasta hace muy poco, hubiese parecido risible. Pero ¿es posible que los líderes de Estados Unidos pudiesen aprender una o dos cosas sobre su vecino del Sur que resurge?
- con reportes de Dolly Mascareñas, Ciudad de México.
* El artículo no especifica si son pesos o dólares; por tratarse de un artículo en inglés, muy probablemente se refiere a dólares (N. del T.)
No veo los vitoreos, aplausos y felicitaciones con gran fruición como anunciaban, es realista, pone énfasis en el astuto manejo político pero lo enfrenta a la corrupción y dice "contener al narcotráfico" entiende que el gobierno negociará; también, sabe que es ignorante, que es un soñador del progreso. No entiende del todo como se encuentran los poderes facticos enrolados en las desiciones del peñejo, por que además ignora cuáles son en su propio País, pues todavía, como muchos otros, aún son las opiniones emitidas por el sector financiero y economistas como las adecuadas para fortalecer su texto. Creo que es un ignorante mas de la realidad pero que trato de ser neutro en su narrativa, es un texto con menos peso que la portada.
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