Un tribunal capitalino sentenció a cuatro años y cuatro meses de prisión a los detenidos el 10 de junio de 2013 en el Zócalo capitalino, cuando participaban en la jornada conmemorativa de la masacre estudiantil de 1971, conocida como “Jueves de Corpus” o “El Halconazo”.
Se trata de seis jóvenes: Freddy Rosete Arizpe, Diego Mora Cardoso, Carlos Vázquez Martínez, Diego Jacob Lara, Carlos Esteban Jiménez Martínez y Luis Barrera Fuentes. La mayoría son integrantes del Frente Oriente y fueron sentenciados por los cargos de ataques a la paz pública, ultrajes a la autoridad y daños a la propiedad con dolo.
La sentencia se dictó esta tarde en las instalaciones judiciales ubicadas en las avenidas Isabel La Católica y Fray Servando Teresa de Mier, donde una inusual presencia de granaderos custodió desde el mediodía la audiencia que se realizó en el Juzgado 11 de Delitos no Graves del Poder Judicial del Distrito Federal.
El juez Manuel Rangel Preciado dictó la misma sentencia el pasado 28 de febrero y, aunque ésta es conmutable a trabajo comunitario y reparación de daños económicos por 15 mil pesos, los jóvenes rechazaron la sentencia al considerar que no corresponde a los delitos que se les imputan.
El 10 de junio de 2013, mientras participaban en la marcha conmemorativa por “El Halconazo”, se registró un enfrentamiento con granaderos en el Zócalo, que devino en la retención del funcionario capitalino Pedro Bello.
Sin embargo, los detenidos han demostrado con videos, inclusive de las cámaras de vigilancia de la Secretaría de Seguridad Pública del DF, que no participaron en la retención.
En tanto, el juez Rangel Preciado se negó a aceptar un peritaje que demostraba que las condiciones de tiempo, modo y lugar no corresponden con las asentadas por el ministerio público.
El Frente Oriente es una organización surgida del movimiento #YoSoy132, posteriormente enfocada a los procesos asamblearios en barrios del este de la Ciudad de México, señaladamente en Iztapalapa. En los meses previos a la captura de sus dirigentes, ese grupo se había opuesto a una reforma reglamentaria en la UNAM y al Plan Urbano que el gobierno capitalino apuntala en la delegación, arguyendo que afectará a diversas comunidades y barrios.
Luego de la sentencia, insistieron en su inocencia y anunciaron que acudirán a la siguiente instancia, una vez más, a fin de que se revierta el fallo.
Con información de Proceso
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