Esmeralda, de 5 años, presuntamente fue asesinada en la “fiesta” que su madre organizó en su honor en un hotel de paso de la delegación Venustiano Carranza y a la que sólo asistieron ellas y el novio de su mamá.
Para ese supuesto festejo, la pareja se abasteció de comida, dos botellas de tequila, varias latas de cervezas y 10 sobres de cocaína en piedra.
El domingo, alrededor de las 14:00 horas, la pareja y la niña ingresaron al hotel ubicado en Miguel Domínguez número 28 y Penitenciaría, en la colonia 10 de Mayo. Ahí pasaron el resto de la tarde, la noche y buena parte del día siguiente.
El lunes, a las 19:25 horas, Erick Lincon Castellanos Díaz, de 42 años, salió del hotel y pidió la ayuda de una ambulancia. Dijo que la hija de su esposa, Verónica Andrea Rodríguez, de 25 años, no reaccionaba. Los paramédicos confirmaron que no respiraba, dieron como posible causa una broncoaspiración, pero detectaron que tenía un golpe en el ojo derecho y restos de sangre en las fosas nasales.
Debido a esto, detuvieron a la pareja. Cuando llegaron los peritos y revisaron la habitación encontraron ocultas dos botellas vacías de tequila, seis latas de cerveza y 10 envoltorios con cocaína.
La pareja confesó que ambos son adictos, que viven en la colonia 20 de Noviembre y decidieron festejar el cumpleaños de la niña en un hotel para poder consumir todo el alcohol y la droga juntos. Aunque negaron haber golpeado a Esmeralda, los peritos encontraron la ropa de la menor mojada y con restos de sangre.
Los plafones de la habitación también estaban movidos, como si hubieran tratado de quitarlos. Esmeralda tenía el cabello húmedo, como si la hubieran bañado.
Ante el MP, Erick Lincon, quien trabaja como vigilante en una empresa de seguridad privada y fue policía preventivo del DF de 1986 a 1991, se negó a decir qué ocurrió en la habitación. La mujer tampoco quiso hablar.
Con información de El Universal
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