Ningún funcionario de la Procuraduría General de la República (PGR) salió a recibir la declaración por escrito que el sacerdote Alejandro Solalinde pretendía presentar sobre el secuestro y la desaparición de 43 estudiantes normalistas Ayotzinapa, por lo que luego de permanecer cerca de 10 minutos en las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) se tuvo que retirar.
A pesar de la invitación expresa que le hizo el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, para que refrendara ante fiscales de esa dependencia los testimonios a los que ha tenido acceso sobre la muerte e incineración de los estudiantes normalistas, Solalinde Guerra no logró que ningún funcionario o Ministerio Público de SEIDO lo atendiera para realizar la diligencia.
Solalinde llegó a las instalaciones de la SEIDO ubicadas en Paseo de la Reforma 75 alrededor de las 14:40 horas, pero tardó poco más de 15 minutos afuera del inmueble ofreciendo una entrevista a los medios de comunicación, por lo que ingresó a dicha Subprocuraduría a las 14:55 horas.
Personal de resguardo de la PGR ya estaba alertada sobre la asistencia del sacerdote católico, por lo que incluso ya habían preparado una comitiva de dos agentes ministeriales para recibirlo.
Sin embargo, hasta ahí llegó la atención de la dependencia a cargo de Jesús Murillo Karam, ya que nadie lo quiso recibir dentro de la SEIDO, por lo que se quedó esperando en los filtros y retenes de seguridad de dicha Subprocuraduría.
“Simplemente no bajaron y ya, lo solicitamos que nos atendieran y nadie salió por nosotros, voy a regresar el jueves ya que hable con el Procurador (Jesús Murillo Karam), yo cumplí, sino la recibieron, ya les habíamos avisado, ya estaban sobreaviso, ya fue desinterés del gobierno”, sostuvo.
Uno de sus representantes legales explicó que también intentó entregar por escrito su declaración a la oficina de la Fiscalía de Derechos Humanos que se encuentra en SEIDO, sin que se la aceptaran.
De acuerdo con el propio padre Alejandro Solalinde, el funcionario que lo tenía que recibir era Gualberto Ramírez Gutiérrez o Alfredo Ramírez Gutiérrez, titular de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos de Secuestro de la PGR, mismo que no respondió a los llamados del sacerdote y sus representantes legales cuando estos se encontraban en la recepción de SEIDO.
Con información de MVS
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