El mensaje pretendía ser incitante. De hecho, funcionó con Jablow, pero no con el resultado tan obsceno como obvio sugería la imagen. El caricaturista aprovechó las páginas con la misma figura y decidió comenzar su propio proyecto ilustrando, creando historias con cada una de las ellas.
“Fotocopiar el modelo y hacer más dibujos sería hacer trampas”, sostiene el autor. “Son todas las hojas que había. Además, me encanta la calidad del papel viejo y está avejentado y amarillo. Sería raro cambiar ahora a uno más nuevo”, agregó.
“Era curioso verla en esa postura, situada en la parte superior del folio. Tenía mucho potencial”, comentó David en una entrevista sobre el libro donde reúne todas sus imágenes. A continuación descubre qué dibujó el ilustrador en cada una de las 39 páginas.
La aventura tuvo tan buena acogida en Internet que la editorial AdHouse publicó un libro con la colección completa de garabateos, bocetos y un dibujo secreto que el autor no ha publicado antes.
Con información de Panamericana
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